domingo, 21 de abril de 2024

PLAGIO

Barre el viento suavemente

los restos del próximo naufragio,

al tiempo que el tiempo sucede

y de viejo el aire huele a plagio.


O cambias tú

o te repites,

te repites,

te repites.


Rebélate o condénate.

No hay elección más simple

y la disfrazas de amargura.

Deja de ponerte excusas.


Respira.

Despacio.

Profundo.

Camina.


El sol se pone y amanece,

y a nadie importan las tragedias

que a diario se tejen y destejen

en el backstage de esta comedia.


Canta (si sabes).

Baila (si puedes).

Sueña (si duermes).

Vive (si mueres).

domingo, 14 de abril de 2024

Contradicción

Hace tiempo que no sueño

y vivo a medias,

asediado por la nada,

ajeno a mí

y al tiempo.


Los suburbios te atrapan

dibujando simulacros

que huelen a vida,

que parecen vida,

que quieren ser vida,

y no.


No puedes buscar respuestas

si no encuentras las preguntas,

si has perdido toda senda,

si ya solo siembras 

-y recoges- 

amargura.


No puedes huir,

aunque quieras.

Tú eres tu condena.


No quiero celebrar un desvarío

que vomita ceniza

que tizna el aire

que respiras,

pero aquí estoy,

aquí estás,

aquí estamos.

Aún.


Ya no bendigo la palabra

si no la pronuncia un alma

que no toque con las manos,

que no mire con los ojos,

que no bese con los labios


Hace tiempo que no escribo

solo por no callar y

necesito sangrar lo que digo.

Carácter y destino.

Hace tiempo que respiro

y no respiro.


miércoles, 27 de marzo de 2024

El arte

A veces el invierno

se impone

y el silencio

de los pájaros ausentes.


El verso se enroca

en estas calles

que no saben callar

su miseria.


Voces, mientras tanto,

insulsas pregonan

el impetuoso sabor

de las fresas a destiempo.


Los alaridos de Munch.

El vacuo lujo de Lempicka.

La cordura de Dalí.

El jardín de las delicias.


Ciertas oscuras golondrinas,

el deseo enfermo de realidad

y el enésimo recoveco

de este laberinto sin salida

que solemos llamar hogar.


Vendemos humo

viendo el mundo arder

con una cerilla en la mano.


El suicidio

o

el arte.


viernes, 8 de marzo de 2024

Tatuaje

¿Quién quiere
vivir para siempre?
Has vivido suficiente
para intuir un precio
que algunos necios
confunden con la muerte.
La muerte solo duele
al que está vivo.
El precio es el dolor presente;
el amargo sabor del fracaso;
las promesas incumplidas;
las palabras ola
que nacieron rotas.
El precio es sentirse ausente,
un perfecto extraño
también extrañado,
casi un suicida.
En este camino
no hay baldosas
y si las hubiera
no serían amarillas,
sino toscas y grises,
vulgares
como nosotros.
Muere el horizonte
bajo el peso de un presente
plomizo,
y un silencio espeso
se impone.
Allá lejos se oye una campana
que huele a recuerdo,
que sabe a destino,
que cada tarde canta
su himno al olvido.
Solo existe el tiempo
detenido
bajo una copa
del revés.
¿Quién quiere
vivir para siempre?

martes, 5 de marzo de 2024

Postmodernismo recalcitrante

Secos laureles imperan

mientras los surcos de la tierra

se anegan de sangre,

de sudor,

de lágrimas.

Todos miran impertérritos,

ajenos,

como si el mundo -la vida-

no fuese con ellos

y aplauden,

pidiendo un bis.

Muerte a la muerte,

gritan mientras se sumergen

en una vorágine suicida

de verdades a medias,

de medias mentiras

que adormecen el deseo

inventando deseos.

jueves, 25 de enero de 2024

El fraude

Una palabra

no acude a la llamada

y permanece ausente

impertérrita

en su nada.


Afuera

todo sucede,

nada se detiene,

como si el poema

no importara,

como si la vida

no importara

o

como si la muerte

no importara.


Mientras tú haces el amor,

o follas desesperadamente,

mientras bebes y bebes

y vuelves a beber, hasta desfallecer,

mientras crías tus cuervos,

mientras cuentas tus tesoros

y preparas tus ojos,

yo busco

una palabra

que se escapa.


Se vive bien en Nigrán.

Define oración impersonal.

Silencio

gritando silencio.

El sonido de los sueños

al quebrarse.

Los naufragios.

Ser y estar.


Solía ser poeta

cuando creía en la poesía.

Era un fraude.


jueves, 4 de mayo de 2023

Incongruencias ilusionantes

te miro

y me imagino

escuchando mis estupideces

no sé

si yo me soportaría

con ese aire

de poeta lánguido

y vencido

por su propio ego

no sé

si yo fuera tú

cómo podría sobrevivirme

y no perder el aliento

en esta eterna crisis

en este tiempo desconcierto

reconozco

que casi nunca acierto

cuando permaneces esquiva

y calibro tus silencios

dibujando

tempestades de humo

que se diluyen

si abrimos las ventanas

no quiero ser cursi

pero a veces descubro

quedamente la alegría

te miro

y te admiro

lunes, 12 de diciembre de 2022

Argumentario nihilosofista para dummies

¿Por qué no?

En invierno la nieve cubre las cumbres

y los árboles se desnudan para no morir de frío

y para no morir de hambre.

Y hay que tener en cuenta que

los perros acuden raudos al celo de las perras

y además 

a lo lejos se escucha una orgía de serpientes.

Si caminas tu camino y te topas casualmente

un manzano repleto de manzanas,

¿no estiras tu brazo?

¿no tomas un fruto?

¿no calmas tu hambre?

Entonces, ¿por qué no?

Recuerda, Dios es un recuerdo

en estos tiempos postmodernos

que huelen dulce artificial.

¿Moral? Dinero.

¿Amor? Dinero.

¿Salud? Dinero.

¿Dinero? Superficial.

Power is power.

¿Cultura? Popular.

¿Por qué lo hice?

Porque sí. ¿Por qué no?

jueves, 8 de diciembre de 2022

Todo está bien

Me despierto.

Aún sigues ahí.

Todo está bien.

 

Puedo intuir el silencio

que acecha tras la ventana,

a la vuelta de la esquina,

dentro de nada.

Ya no somos niños

que sueñan que aman

y sin embargo me resisto

a abandonar la cama.

 

A veces los relojes se paran

mientras el tiempo transcurre

y nos olvidamos de respirar.

 

El silencio también duele

y la monotonía asesina.

Las palabras resbalan,

insumisas, como ecos

del eco de una voz,

apenas audibles.

 

Sé que no soy yo.

Sé que no eres tú.

Pero sé también 

que juntos somos.

 

No perdono ni un instante,

no te ahorres ni un tequiero

porque sé también

que juntos somos.

 

Me despierto.

Sigues ahí.

Todo está bien,

pero doy media vuelta

y vuelvo a dormir

para seguir soñando,

contigo.


jueves, 1 de diciembre de 2022

No debería, pero pasa

[El pasado 25N tuve conocimiento de una campaña de la Xunta de Galicia para prevenir la violencia de género. Sobra decir que la campaña, por ser educado, me pareció desafortunada. Siéndolo menos me atrevo a decir que es el dinero peor invertido de un departamento que temo no genere excesivo gasto en este gobierno. Sin serlo en absoluto me parece una campaña de una ligereza absurda que demuestra incomprensión o estupidez, y no sé qué prefiero. No me voy a posicionar políticamente (¿para qué?), pero sí cívicamente, humanamente, personalmente en las antípodas de lo que esta campaña muestra.

Cuando la vi me estremecí. Después, mientras mis alumnas y mis alumnos hacían un examen de literatura, me volví a estremecer e inmediatamente empecé a parir palabras que tuve que apuntar rápido, en la pizarra, con mis alumnas a la espalda, pensando en ellas muy muy fuerte.

Yo no quiero verlas caminar con miedo. Yo no quiero que me identifiquen como un peligro. En esta campaña están ambas situaciones, implícitas.

Mi imaginación maltrecha parió esto:]


No sueñes,
no respires,
no te atrevas a existir,
este mundo no es para ti.
La calle aúlla
y las bestias acechan
dispuestas a todo.
La noche avanza
y las pesadillas campan,
insomnes,
a sus anchas.
No muevas tus caderas,
vigila tu espalda,
huye,
derrapa.
Los ojos enfermos
de este mundo insano
te observan
y te juzgan.
No vueles,
no cantes
y sobre todo,
no te atrevas a existir.