viernes, 30 de diciembre de 2011

Tempus fugit


Me persiguen todos los instantes perdidos clamando venganza,
con el cuchillo entre los dientes ávidos de sangre,
como una jauría de lobos hambrientos acechando a su presa.

No hay refugio, parapeto, baluarte, trinchera que me guarde
de este rencor propio y suicida que me arde.

No se puede correr más aprisa que el tiempo.

Obstinadamente me empeño en esquinazos improbables,
esperanzas que no ofrecen ni su pata por el quicio de la puerta,
un racimo de uvas devoradas.

No hay más salida que la huida indecorosa,
la carrera circular de un pollo tras la guillotina.

No se puede andar más despacio que el tiempo.

sábado, 3 de diciembre de 2011

El fracaso del nigromante

Y repitió el hechizo hasta el hastío,
multiplicando palabras huecas, de otro tiempo,
invocaciones que no encontraban su respuesta
en una eternidad inerte, un eco en el vacío.

Reunió en un último suspiro
la poca energía que le restaba
e imploró a Fortuna una señal
reveladora de no haber esquivado el destino.

Naufragó.
Exhaló el nimio resto de esperanza.
Se aprestó a la parca.
Expiró.

El nigromante comprendió al fin
que su historia no era ya la Historia.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Ontología


No escribo poesía,
no cuento sílabas,
no enajeno ninfas etéreas  o atemporales,
no desvisto la pureza, la eterna ausente,
no sucumbo a la melancolía.

Mis versos son piedras que golpear,
sentencias a vida consciente,
una excusa para nombrar.

Mis palabras son como el viento
que huye de boca en boca moldeándose,
haciéndose de nadie.

No escribo poesía,
no vendo el humo que me nutre,
no sueño un auditorio,
no empeño una palabra,
no revelo un universo.

No escribo poesía,
quizá por eso sea poeta.

viernes, 21 de octubre de 2011

Y sin embargo te quiero...

Pincha aquí para escuchar el poema

Tengo una pared con rastros de sangre
y la cabeza dolorida y maltrecha.

Sigo sin entender absolutamente nada,
sobretodo el espejo.

Y sin embargo te quiero.

Tengo dudas para compartir en la ignorancia
y algunas mentiras que llevarme a la boca.

Sigo, a pesar de todo, caminando sin destino,
pisando siempre la misma huella seca.

Y sin embargo te quiero.

Tengo un verso inservible como el eco
que lanzo y vuelve, desierto de sentido.

Y sigo a la tinta cultivando mi adicción
aunque escriba a golpes de martillo

que sin embargo te quiero...

martes, 27 de septiembre de 2011

El maestro

Decidí enseñar para nunca cesar de aprender,
ser siempre una pregunta respondiendo otra pregunta,
una encrucijada.
Construyo mi magisterio en la duda,
tejiendo palabras agudas, llanas y esdrújulas,
regalando caminos.
Vendo sin venderme sentencias ajenas,
libertad, igualdad y fraternidad,
excusas para amar.
Por amor soy maestro,
sin ánimo de lucro más allá del respeto,
una luz en el páramo.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Delirio uno

La realidad se esfumó y solo me rodean alaridos,
un ansia de silencio repiquetea en mi cabeza
diluyendo los últimos ecos de cordura,
tres tistres trigues me persiguen con las fauces abiertas,
clamando venganza,
siento cada gota de mi sangre golpeando las paredes,
se desboca el pensamiento hacia la nada,
y el mar espera mi muerte,
y yo ardo por complacer todo deseo,
nada significa nada,
un paso en el vacío.

Los elefantes son unas curiosas criaturas.


Imagen: Salvador Dali - One Second Before Awakening from a Dream Caused by the Flight of a Bee Around a Promegranate (1944)

martes, 20 de septiembre de 2011

Un motivo de optimismo

El futuro pinta gris oscuro.
Todas las sirenas aúllan por las calles
y los pájaros esperan inmóviles acontecimientos.
Las tormentas se suceden ahogando la esperanza
de todo náufrago, incendiando un aire irrespirable,
arrancando de raíz la verdura de la tierra, cada vez más yerma.
Los constructores han olvidado los puentes y sus sueños,
a golpes de martillo levantan almenas y fronteras,
fortalezas donde esconder su vergüenza y su cartera,
escusas para el odio.
Los predicadores a lo suyo. Publicitando la hecatombe.
Todos los esclavos preparando la huida de los dirigentes,
que nunca aceptan ser los primeros en morir.
Los héroes en el Olimpo.
No pinta nada bien el futuro, hijo.
No olvides que cada mañana sale el sol.

sábado, 30 de julio de 2011

Servilidad

La procesión va por dentro.
La ventana hospitalaria se ofrece
como un sinónimo de libertad
o de la nada, en ocasiones.

Los murciélagos acróbatas rondan las farolas,
el agua se intuye a borbotones en alguna fuente cercana,
la vida se consume entre el humo
apoyado en el alféizar
de una ventana que me observa
y me devora.

Al fondo el mar,
inerte como yo,
ajeno al vaivén de las olas.
Y muchas palabras que no se atreven a existir.

La poesía es una puta cara.

(Imagen: Salvador Dalí, Muchacha en la ventana)

martes, 26 de julio de 2011

El secreto de un poeta

Todos tenemos secretos,
nuestras secretas maneras de sentirnos culpables,
algunas alegrías inconfesables,
una palabra que oculta un mundo entero.

Algunos poemas son inhóspitos,
un yermo yerto,
un alma de hinojos,
una metáfora del desconcierto.

La conciencia no perdona la impostura,
te escupe en silencio,
se jacta de tu desventura,
mostrando los añicos de tus sueños.

Solo ser fuego evita el incendio,
ser líquido elemento a merced del viento,
o no ser nada,
e intentar dormir en una cama.

martes, 21 de junio de 2011

Polvo de estrellas

Enlutado y estático se muestra el aire que te rodea,
las palabras se borran a tu paso y huyen,
el silencio se entrega a la danza sepulcral de la muerte.

"Carácter es destino", "cada cual su cruz a cuestas",
"todos condenados a existir vanamente y sin luz",
"la palabra y su engaño: una forma de ocultar la verdad",
"el individuo o la nada", gritabas.

Y de repente el oscuro eco del silencio,
el que te barre del mapa y te enfrenta a ti mismo,
la verdad que te aniquila.

Tu inmovilidad, presa del pánico, te observa y te maldice,
se recrea en la desgracia y la tristeza sin apenas comprender
la razón de la libertad de tu mirada:
quien nada  tiene no pierde nada. Quien se sabe nada, nada teme.
Apenas somos polvo. De estrellas, pero polvo.

miércoles, 8 de junio de 2011

Epitafio

Cuando muera quemad mi cuerpo
-confieso haber vivido tentado por la magia y la herejía-,
aliñado con mis combustibles versos
para alimento y sustento de la noble y justa pira.

Con la ceniza regad el viento,
un ser alérgico a la patria y a la ley de extranjería
sueña siempre con el cielo,
con solo necesitar un batir de alas para cambiar la vista.

Mi nombre podéis borrarlo de todos mis poemas,
mi herencia es mi palabra ofrecida,
no habrá derechos de autor de mi vida
ni gestores de la impropiedad intelectual a mi vera.

Mi recuerdo lo cedo al desamparo.
A quién amé otros y otras amarán,
quién me amó que siga amando,
no os entreguéis a la soledad.

Nunca fui dueño de nada,
ejercí la vida como si no hubiera mañana,
ahora soy vano.
Voilà mi epitafio.

martes, 31 de mayo de 2011

La revolución

Pincha aquí para escuchar el poema

Los esclavos están alzando la voz y las cadenas,
la ira contenida de los ajusticiados se desborda
y arroja dentelladas diestras y siniestras,
la policía y la ley huyen,
se agazapan esperando una oportunidad de talión,
una excusa para el odio.

Los dirigentes que brindaban ahora blindan,
protegen su nobleza a cal y canto en un armario,
dispuestos a hacer correr la sangre, siempre ajena.

Los chamanes observan,
a medio camino entre la angustia y la esperanza,
superados sin remedio por la Historia,
y sin saber que pensar se embriagan,
ávidos de trascendencia.

Las amas de casa y las putas agonizan
golpeadas por la crisis y sus hombres,
olvidadas y exigidas por igual,
mudas en su grito de desesperación.

Los desheredados maldicen a sus muertos.
Los muertos de hambre mueren de hambre, y de sed.
Los poetas escriben vanamente.
Las grietas se llenan de cadáveres que sonríen.
Los ignorantes son felices.

Más o menos como siempre.

lunes, 30 de mayo de 2011

Apenas recuerdos

Hay quien recuerda golondrinas revoloteando,
olores dulces y sabores cálidos,
rumores de hojas susurrantes,
olas que huyen raudas de sus mares,
ecos de felicidad.

Hay quien se empecina en la ebriedad
de un souvenir ajado,
quien engaña a la soledad
horadando su pasado,
muerto de miedo.

Yo, por más que busco,
no encuentro añoranza,
solo hallo rebuznos,
tímidos intentos de palabra,
fracaso.

La infancia es una guerra de amor y por amor,
la adolescencia una dictadura militar,
la madurez una locura de atar,
la vejez un brindis al sol.
Nada que merezca la tinta.

jueves, 5 de mayo de 2011

Una ciudad enferma


Esta ciudad adicta al desamparo y la humedad
da testimonio de su locura y su verbena
apagando sus calles a la hora de la pena
para olvidar su existencia y su verdad.

Serpentean por sus calles inconscientes
individuos con coraza, corazón coraza,
que apenas esbozan una sonrisa breve
a la vuelta de la esquina de la rabia.

Se cruzan entre sí y conmigo, se pisan y me pisan
cuando creen que nadie los observa
y si se sienten observados se arrodillan,
se atan el zapato, bajan la cabeza.

Esta ciudad apta para huidos y extranjeras,
cobijo de putas de lujo, de piratas sin bandera,
centro del otro mundo, capital de la periferia,
se construye a medida que su palabra se quiebra.

Por sus cuestas imposibles ruedan sueños
en caída libre que invariablemente desembocan
hechos jirones sanguinolentos en su derrota
en las aguas imperturbables del insensible puerto.

Las heridas de los transeúntes no cicatrizan,
se gangrenan en una macabra danza
que agota y reprime toda esperanza,
que elimina cualquier rastro de alegría.

Esta ciudad se consume entre estertores
pidiendo a gritos una primavera
que la sane y que nunca llega,
esta ciudad enferma de gris sueña colores.


Imagen: Ciudad enferma, de Cristian Fuica

martes, 19 de abril de 2011

Café americano


La locura solo sobreviene al inocente,
a la muerte solo el vivo sobrevive,
la dicha preocupa invariablemente al desdichado
y la esperanza es una puta quimera.

Desde este rincón el mundo no tiene sentido
más allá de otra taza de café aguado
que acompañe mi insignificancia
y la regale al mundo, como en un escaparate.

Y la historia pesa demasiado como para mover un dedo.

Solo la desidia me invade cada hora,
una eterna incapacidad para la indignación,
el pesimismo escrito en mi espalda,
doblada por el dolor.



Imagen: Nighthawks, Edward Hopper

lunes, 28 de marzo de 2011

La habitación del marino


De cada vida soñada una persistente ilusión,
el aroma a viejo del saber y su impostura,
recuerdos que no por irreales son menos ciertos,
aventuras que dejan callo en los dedos y el alma.

La habitación del marino está poblada de ausencias,
de libros que no supo regalar y languidecen
como lágrimas ahogadas en polvo,
como tiempo que no volverá.

Cada objeto esconde un asombro,
la tierra algún placer oculto,
la mar la vida,
el sillón desierto un ancla abandonada.

La habitación del marino desprende soledad
que supura por las grietas humedad y salitre,
deja imaginar una epopeya,
pero es un aullido quejoso de lobo de mar.


Imagen: Habitación del marino, Urbano Lugris

jueves, 24 de marzo de 2011

Apocalipsis


Las aguas inundaron las palabras,
todas las promesas naufragaron
y todo resto se soñó ruina.

No se detuvo el tiempo,
solo los relojes perdieron su sentido
y se revelaron inútiles.

Pero el diluvio no cayo del cielo,
no fueron dioses vengadores los culpables,
la historia simplemente cesó.

La poesía huyó con los poetas,
los clérigos murieron arrodillados,
la ley se diluyó.

Lo que era dejó de ser sin ser nombre,
la existencia es sustantiva solo a ojos de otros ojos,
sin punto de vista no hubo nada.


Imagen: Urbano Lugrís

martes, 22 de marzo de 2011

A miña terra


A miña terra está feita de anacos,
de voces que murmuran verdades,
de xente que foxe, que desconfía
do que non ve, e do que ve non se fía.
É una terra de lendas e cantigas,
de vivir a modiño, de morrer  con sentidiño,
terra de batallas intestinas
que enfronta implacable aos seus fillos.
Aquí non hai mais deus que a morte,
a chuvia que molla os verdes pastos,
o vendedor de costo ao lado da fonte
e a garda civil se vén no patrol.
É terra de marihuana e millo,
de moita auga pero aínda mais viño,
de do porco aprovéitase todo
e tolear polo fuciño.

domingo, 20 de marzo de 2011

El sol de una mañana



Si solo esta mañana no tuviera sabor a huida,
si no se repitiese el mismo paisaje plaza tras plaza,
si ensordecieran los gritos feroces de la turba que pasa
gritando ¡Herejía! por los templos y la vida,
tendría sentido este viaje sin retornos.

Si de sentido el amor no careciera arañándote la entraña,
un grano de sal enquistado en cada herida
que el tiempo impone si te has vivido heroína
regala arrugas en la cara y cicatrices en el alma,
tendrían respuesta las preguntas absurdas.

Si no hubieran tropezado mis pasos con tus risas
y no hubieran estallado en un estruendo acompasado,
en un chirriar de cama y llamas.
en un gemir y batir palmas,
no estaría el sol tan elegante y generoso con sus rayos,
y no me sentiría de nuevo derrotada, pero viva.



Imagen: Morning sun, de Edward Hooper

miércoles, 2 de marzo de 2011

Creador de si


La observo sediento, pincel en mano,
dispuesto a exprimir sus formas,
a absorber sus colores y multiplicarlos
en una orgía de seda vaporosa.

Cada trazo es un orgasmo contenido
que derrama luz blanca por su cuerpo,
pudorosa sombra en el sexo que anhelo,
fondo inútil y carente de sentido.

Sin embargo la miro y miro el lienzo
consciente de haber fracasado,
no logro más que, disfrazado de retrato,
pintar mi propio deseo, enfermo.



Imagen: La tunique rose. Tamara de Lempicka

lunes, 28 de febrero de 2011

Lugar propicio al desamparo

No volvía a este lugar desde entonces,
el mundo y la vida,
todo cabía a tiro de piedra,
solo la imaginación contaba.

Lo absurdo no es ajeno a la existencia,
la palabra suele ser mentira
y la libertad un bulo,
son pensamientos que me acechan,
que entonces eran aire
y hoy son suspiros exhalados con angustia.

No cambia el paisaje, son los ojos los que mueren.
Mi mirada lánguida se pasea por calles de polvo
en las que ya no crecen ni las bostas.
El lugar que aun sueño cuando sueño libertad
es un cementerio despoblado,
dejado de la mano de dios,
un agujero de angustia.
Y no es el lugar otro lugar,
es el alma -la piel- la que agoniza,
la que se agita intranquila imprecando a la memoria prostituta.

Solo y en medio de una plaza inerte,
consciente de la traición de los recuerdos,
culpable de todos los fracasos,
me enfrento a mi propio juicio, perdido de antemano.

viernes, 4 de febrero de 2011

Invocación

Hijos nuestros que estáis en la tierra,
que trabajáis la tierra olvidados de santos y profetas
salvo para el dolor y para el sacrificio,
no os resignéis al rezo y a ser esclavos de oficio.

Buscad la libertad de pensamiento,
no os arrodilléis jamás,
no os dejéis juzgar
y no juzguéis el juicio ajeno.

Perded el miedo y la vergüenza,
el pasado os espera sin cuentas que rendir:
mil años pasarán y aún otros mil
y seguirá triunfando la belleza.

Brindad la sonrisa al mundo entero,
recordad que el sol florece en la boca,
no confundáis el amor con la rosa,
usad vuestra palabra con respeto.

No construyáis fronteras si no es para violarlas,
no cavéis más fosa que la propia,
no hagáis el amor siempre en la cama,
salid a la calle y quemad la ropa.

La piel y el alma son sinónimas.

viernes, 28 de enero de 2011

El Grito

Las cenizas de la historia
se mecen a merced del viento,
las aguas regresan a su cauce
borrando huellas y memoria,
los relojes yacen inertes,
el impúdico silencio atruena
repitiendo un eco de nada,
un alarido de la muerte.

El reflejo de un alma en el espejo
se asemeja a un grito despiadado
si es honesto,
si huye del engaño
y no confunde valor y precio,
y no acepta este mundo amargo.


(Imagen: El Grito, Eduard Munch)

domingo, 23 de enero de 2011

Inventario de tentaciones

Una buena mesa, desbordante de manjares
e imaginación, zumo fermentado de uva tinta,
palabras y gestos velados.

Dos besos en la mejilla, cálidos y desviados,
como promesas de una intimidad mayor,
más oscura y anhelante.

Tres versos repetidos, soeces y asonantes,
martillos que golpean las fronteras
inviolables de una cordura supuesta.

Cuatro monedas para regalar a los vientos
como simientes de prosperidad otorgada,
una metáfora del amor.

Cinco instantes para colmar los sentidos,
más uno:
el momento intelectual de reescribirlo.

Seis miradas furtivas, cenicientas de deseo
incontenible que prometen
lo mejor a medianoche.

Siete días eternos, un bucle de esperanza,
un terrible repetirse de agonía
solo molestado por la vida y la muerte.

Ocho alientos de felicidad,
inspiraciones a precio de oro y humo
que se desvanecen en el aire viciado.

Nueve tentaciones
hijas adoptivas de la oscura
perversión del pensamiento.

sábado, 22 de enero de 2011

El viajero caminante

El río es ancho, la corriente ruge
y escupe indiferencia disfrazada de agua brava,
los puentes derruidos observan distantes
al viajero detenido y su frustración.

La historia es impasible, no tiene enemigos:
todos los triunfadores perecieron,
todos los imperios se derrumbaron,
todos los amores se extinguieron.

El tiempo es solo una palabra que se agota,
un espejo que no devuelve nunca la misma mirada,
una excusa para no volver el rostro
y petrificarse de pena y de vergüenza.

El caminante a veces sabe valorar la belleza,
descubre sueños en los remolinos de muerte,
escribe versos de amor a los esqueletos de los puentes
y da vuelta y media, olvida la vergüenza, y marcha.

El amor después de todo

Enciéndeme la llama,
necesito el calor de tu mirada,
quemarme a fuego lento
y entre tus piernas
encontrar el agua amada.

Regálame un segundo,
un instante de tu vida,
y te pago a cambio con la mía,
vaciada de sentido en tu ausencia,
esclava de tu sonrisa.

Aniquílame, asedia mis defensas,
conquista mi estandarte y mi bandera,
mi paz se funda en tu guerra,
mi frontera termina en tu cadera
ahora, que hinco el alma.

L'après-guerre es dulce y huele a limpio,
reconstruir a dos es siempre más sencillo,
instaurar rutinas, inaugurar santuarios,
escribir la historia minúscula en mayúsculas,
caminar de la mano conscientes del abismo.