sábado, 2 de noviembre de 2019

No hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague

Celebérrimo estertor,
exabrupto final
de una vida insustancial
escrita en YO mayor.

Vinimos a hacer ruido,
gritaba,
a ser solo alarido,
a ser solo gemido.

Miraba en derredor
buscando penetrar
ávido de (a)humor
el umbral del más acá.

No moriré sin haber vivido,
decía,
adolescente,
apostando a ciegas su presente
ante un futuro siempre ausente
que solo promete olvido.

No era hedonista,
ni un conquistador empedernido,
más bien un trapecista
adicto a la adrenalina y al peligro,
un coleccionista de sueños,
un capitalista de libro.

Largo me lo fiais,
dicen que reza su nicho.


viernes, 1 de noviembre de 2019

Viento viejo

Nada calma la sed del náufrago
que quiso aprender a volar
y descubrió la soledad y una isla.

Somos monumentos al sarcasmo y la ignominia,
desafortunados ególatras en busca de un yo
que no sabe, ni quiere, respirar.

Somos mutantes estáticos,
seres de aire,
viento viejo.

Yo apenas llego a balbucir
y derrapo en cada verso,
intuyendo el silencio que me acecha.

Ni el laurel ni las cardenchas,
ni la rosa ni la espada,
solo atiendo al olvido.

Todo el tiempo del mundo
concentrado en un instante,
fugaz y terminal.

Toda esperanza aniquilada.
La sed impera.