domingo, 8 de junio de 2025

Jugar

Casi me olvido de jugar

orillado por un mundo

que aturde,

casi pierdo una metáfora

y una sinestesia

ahogándome

en un mar de certezas.

El fulgor de antaño

es ascua hoy.

Y sin embargo.

 

Estoy mayor

para soñar a pierna suelta

y redimirme.

Nunca nadie ha ganado

la contienda

contra el tiempo

y su condena.

 

Estoy mayor

para escribir este poema

y tomar en serio

al poeta que hay en mí,

balbuciendo

cuatro versos sin sentido.

 

Y probablemente 

estoy mayor

también para ganarme

los deseos que aún deseo:

tu cuerpo junto al mío

mientras nacen tres palabras;

tierra para crecer;

aire para volar;

lápiz y papel.

 

Y sin embargo,

solo a veces,

el tiempo es infinito

y puede ir al revés

y el juego,

casi ya olvidado,

se reinventa.

Y palabra tras palabra

el poema se escribe

y arde.

 

Y yo vuelvo a ser poeta.

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