martes, 23 de marzo de 2021

Poesía

Llegó sin ley,

canto festivo

que servía para no servir

y ser,

sin más.

Vino después herida,

untada en sangre,

ungida para nombrar lo inefable,

sagrada,

un germen de inmortalidad.

Sumar sentido.

Un mar sentido.

Cosmogonías del yo.

Terciopelo y ámbar,

tinta china e impostura.

Fue corazón,

con razón y sin razón,

y bendijo alcobas

que todo significaban

significando nada.

Amaneceres impíos

acechando metáforas del amor,

casi siempre equivocadas.

Fue olvido ahogado

en océanos de perdición,

un lugar común

para un poeta del montón.

Quiso ser también

martillo de brujos,

de indeseables,

de esta fiesta de disfraces

que llamamos mundo,

revelar y rebelarse,

ser aliento,

ser ráfaga de aire,

ser tú, ser él, ser yo.

Palabra juego,

palabra piedra,

palabra sangre.

Todo apunta al silencio.

miércoles, 3 de marzo de 2021

Ataraxia

Llueve.

Vives en Galicia.

Nada extravagante.

Ni para bien,

ni para mal.

Todo sucede.

 

Las espinas de la rosa

hacen sangrar,

y sonríes.

Y sonríes porque

has conseguido sangrar.

 

Vivir mata,

es cierto,

pero no hacerlo

es un suicidio,

bromeas,

inquebrantable

en este absurdo empeño.

 

Otras veces callas,

ausente,

porque solo el silencio

honra la palabra,

y permaneces,

como un faro

enfrentando la marejada,

aislado,

cercado,

siendo luz,

seguro de nada.

 

Todo tiempo acaba siendo ruina,

y nosotros solo fósiles con ínfulas,

dices, imperturbable,

mientras el mundo arde.

Al fin y al cabo, las cenizas regeneran.