miércoles, 24 de marzo de 2010

Palabras suicidas


Las palabras se acumulan,
se amoldan como bloques de hormigón armado
y crean sujetos inesperados,
se entretejen y bifurcan,
se alejan en silencio y se desmoronan.

Las palabras crecen,
engordan y adelgazan en un ritual empedernido
que las anega de vacío,
encuentran lo que pierden
y en la ambigüedad zozobran y naufragan.

Las palabras no conocen su sentido,
se repiten y repiten en un eco de silencio
nacido de un lamento
de un dios por ellas concebido,
y eligen el suicidio contra un muro de viento.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Palabra literaria


He sido agua antes de ser barro,
he fluido incandescente
en mareas a destiempo
rodeado de cuerpos insomnes.

No soy tinta, soy aliento
que como una ráfaga de aire
intempestivo golpea
los cimientos de la sordera.

He sido roca para ser carne,
carne para ser roca,
sangre de metal fundido
y letras esparcidas al azar.

No soy sentido propio,
soy enajenación emancipada
y vagabunda
símbolo imperfecto de un deseo.

He sido tiempo de humo
de incendios desatados y malsanos
y soy ahora ceniza bailarina
a merced del placer del viento.

He sido todo y no poseo nada,
ni mi palabra me pertenece.
No hay palabra que sea mía
si huye clandestina de mi boca.

sábado, 6 de marzo de 2010

Elle


En todos mis sueños apareces
mintiendo, exagerando tu belleza
irresponsable, exigiéndome
la vida como único pago,
intentando derrotarme
en mi propio terreno.

Las mañanas me descubren
ordenando cicatrices
nuevas y anticuadas,
jugando a reconstruirme
a tientas, con el corazón
roto en mil pedazos,
esquivando recuerdos,
traicionando penas.

Claroscuros


Sálvame de la luz,
no puedo enfrentarme a la desazón de saber,
las sombras de la noche
ocultan la respiración entrecortada de mi alma.

Déjame morir en silencio
mientras los pájaros cantan fuera
y recrean inconscientes las sagradas escrituras.

Permite al olvido hacer su trabajo
y borrar mis huellas clandestinas
de los caminos polvorientos del extravío.

Calla y no ahondes en la mentira.
Sufre y vive.
Ríe como si fueras río, tú también.

No me ofrezcas conocimiento vano,
si tu boca no me besa
nada hay que por mi puedas hacer,
sólo tu amor me redime,
sólo tu amor me esquiva.

Sálvame de la luz
y huye.

lunes, 1 de marzo de 2010

A p.


Fue por descubrir tu ausencia,
la falta de tu mano salvadora,
por no escuchar tu voz brillante
en las sombras aterradas de mi alma
que mi corazón se rompió.

Recojo los trozos, pesados como lágrimas,
uno a uno, con cuidado
para no extraviar ni un solo recuerdo
de tu sonrisa de siempre,
y reconstruyo mi vida poco a poco.

Nada hay para llenar este hueco de alegría,
no hay abrazos sin precio
ni canciones compañeras y suicidas,
no encuentro tu voz
entre tanto grito de jauría.