miércoles, 27 de marzo de 2024

El arte

A veces el invierno

se impone

y el silencio

de los pájaros ausentes.


El verso se enroca

en estas calles

que no saben callar

su miseria.


Voces, mientras tanto,

insulsas pregonan

el impetuoso sabor

de las fresas a destiempo.


Los alaridos de Munch.

El vacuo lujo de Lempicka.

La cordura de Dalí.

El jardín de las delicias.


Ciertas oscuras golondrinas,

el deseo enfermo de realidad

y el enésimo recoveco

de este laberinto sin salida

que solemos llamar hogar.


Vendemos humo

viendo el mundo arder

con una cerilla en la mano.


El suicidio

o

el arte.


viernes, 8 de marzo de 2024

Tatuaje

¿Quién quiere
vivir para siempre?
Has vivido suficiente
para intuir un precio
que algunos necios
confunden con la muerte.
La muerte solo duele
al que está vivo.
El precio es el dolor presente;
el amargo sabor del fracaso;
las promesas incumplidas;
las palabras ola
que nacieron rotas.
El precio es sentirse ausente,
un perfecto extraño
también extrañado,
casi un suicida.
En este camino
no hay baldosas
y si las hubiera
no serían amarillas,
sino toscas y grises,
vulgares
como nosotros.
Muere el horizonte
bajo el peso de un presente
plomizo,
y un silencio espeso
se impone.
Allá lejos se oye una campana
que huele a recuerdo,
que sabe a destino,
que cada tarde canta
su himno al olvido.
Solo existe el tiempo
detenido
bajo una copa
del revés.
¿Quién quiere
vivir para siempre?

martes, 5 de marzo de 2024

Postmodernismo recalcitrante

Secos laureles imperan

mientras los surcos de la tierra

se anegan de sangre,

de sudor,

de lágrimas.

Todos miran impertérritos,

ajenos,

como si el mundo -la vida-

no fuese con ellos

y aplauden,

pidiendo un bis.

Muerte a la muerte,

gritan mientras se sumergen

en una vorágine suicida

de verdades a medias,

de medias mentiras

que adormecen el deseo

inventando deseos.