martes, 14 de septiembre de 2021

Una lección vital

a Juanín, in memoriam

 

Y aprende dignidad en tu derrota,

agradeciendo a quien te quiso

el regalo fugaz de su hermosura

Felipe Benítez Reyes

 

Quieto, Juan,

no te vayas todavía,

aún no se ha puesto el sol

y un verano eterno

nos regala su alegría.

 

La luna y las estrellas

desparraman su ironía

y creen seguir bailando,

inconscientes

de que ya despunta el día.

 

Alzamos nuestras copas

para brindar por esta ruina

y celebrar como leones,

rugiendo,

la dignidad de tus heridas.

 

A tu lado comprendimos

el sinsentido de esta vida

a lomos de una vespa

indómita

enarbolando una sonrisa.

 

Seguirás contando años,

haciendo planes, doblando esquinas,

escondido entre los tejes y manejes

de esta tribu

que te ama y lo atestigua.




martes, 27 de abril de 2021

Mi heroína

No compraba tiempo

cuando giraba sin rumbo

ajena a la música

en cualquier discoteca.

No perseguía el amor

cuando sonreía obscena,

abría las piernas

y no llevaba bragas.

No vendía el humo

que impregnaba

de vacío y silencio

sus noches más brunas.

Simplemente vivía.

Sin rencores

ni permiso.

Izaba a veces

un pabellón pirata

y por robar te robaba 

hasta el último aliento.

No tenía más ley

que el respeto que ofrecía,

ni dios, ni dueño, ni patria

que limitara sus sueños de paria.

No quería brillar

y ser la reina del baile,

pero sí quería bailar

por amor al arte.

Simplemente vivía.

Sin miedo

ni futuro.

martes, 23 de marzo de 2021

Poesía

Llegó sin ley,

canto festivo

que servía para no servir

y ser,

sin más.

Vino después herida,

untada en sangre,

ungida para nombrar lo inefable,

sagrada,

un germen de inmortalidad.

Sumar sentido.

Un mar sentido.

Cosmogonías del yo.

Terciopelo y ámbar,

tinta china e impostura.

Fue corazón,

con razón y sin razón,

y bendijo alcobas

que todo significaban

significando nada.

Amaneceres impíos

acechando metáforas del amor,

casi siempre equivocadas.

Fue olvido ahogado

en océanos de perdición,

un lugar común

para un poeta del montón.

Quiso ser también

martillo de brujos,

de indeseables,

de esta fiesta de disfraces

que llamamos mundo,

revelar y rebelarse,

ser aliento,

ser ráfaga de aire,

ser tú, ser él, ser yo.

Palabra juego,

palabra piedra,

palabra sangre.

Todo apunta al silencio.

miércoles, 3 de marzo de 2021

Ataraxia

Llueve.

Vives en Galicia.

Nada extravagante.

Ni para bien,

ni para mal.

Todo sucede.

 

Las espinas de la rosa

hacen sangrar,

y sonríes.

Y sonríes porque

has conseguido sangrar.

 

Vivir mata,

es cierto,

pero no hacerlo

es un suicidio,

bromeas,

inquebrantable

en este absurdo empeño.

 

Otras veces callas,

ausente,

porque solo el silencio

honra la palabra,

y permaneces,

como un faro

enfrentando la marejada,

aislado,

cercado,

siendo luz,

seguro de nada.

 

Todo tiempo acaba siendo ruina,

y nosotros solo fósiles con ínfulas,

dices, imperturbable,

mientras el mundo arde.

Al fin y al cabo, las cenizas regeneran.

miércoles, 6 de enero de 2021

El hilo

Todos los miedos se conjugan

cuando por fin comprendes

que vivir es morir,

que el porvenir no existe.

 

Entonces respiras,

aunque el aire que redime

abrase tus entrañas,

y aceptas el coste sobrehumano

que tiene soñar.

Y sueñas.

 

Después de todo,

solo existe este instante,

y es eterno

y absurdo,

como los recuerdos

que atesoras.

 

Una infancia lejana,

cristalizada,

llena de lugares comunes

y terrores contextualizados.

La verdadera patria.

La adolescencia

y las primeras ausencias.

El desamor.

La misma vieja historia,

repetida.

Los consabidos fracasos

y las pírricas victorias

que dibujan el halo

de cualquier vida

de esta noria.

Nada del otro mundo.

Pero tu mundo.

Tu movida,

tu historia.

Todo pendiendo de un hilo.

 

Y sonríes,

porque la promesa de una muerte cierta

solo confirma la vida

y el amor que aún respiras.