miércoles, 25 de septiembre de 2013

Pérdidas habituales



Aprendí pronto a no entenderte,
a aceptar tu otredad,
a inventarme motivos.
Vienes y te ofuscas, te alejas y me besas
o sencillamente me das la espalda
y yo no te toco.

Después de todo tu ausencia
es una presencia que va poblando las esquinas,
haciendo suyos recuerdos que no pudieron ser,
naufragando en una lágrima.

El espejo me conmina a renegar de un amor
absurdo que desborda y nada,
de un imposible improbable que escapa
y te deja lamiendo heridas,
tendido al sol.

La luna echa en falta mis aullidos,
tus gemidos, mis pordiós,
y se acostumbra,
afortunadamente impertérrita,
a un silencio desolador.

Anoche tuve un sueño pesadilla,
anoche, de nuevo, te perdía.

1 comentario:

  1. Cómo me gusta lo de 'tu ausencia
    es una presencia que va poblando las esquinas'.
    Bicos.

    ResponderEliminar