Allegro, ma non troppo.
Nada se detiene, ni siquiera el tempo.
El diapasón aún marca el ritmo regular.
No hay miedo, ni angustia, pero desolación.
Se acerca el invierno con su frío y su duelo.
Se agostan los sueños.
¿Y si no hay vida en la vida?
Silencio.
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