martes, 26 de septiembre de 2017

Razón de Amor

Mis palabras no son nada
si tu boca no las dice
y al aire no las regala
con voz prudente y humilde.

Permanecen, sí,
pétreas en su camposanto,
inertes,
inservibles.

Exiliado de la bohemia
que enarbola el namasté,
perdido entre tanta feria
a mí me interesa usted.

Vos, que sos mi aliento.
Vos, que bendecís el viento.
Tú, que me preñas de presente
con tus cantos de sirena valiente,
que a pesar del dolor,
a pesar de la muerte,
sales a bailar con la más fea.
Y sonríes.

Vivimos ajenos al sentido
que el sinsentido pare a veces
y optamos por ignorar la evidencia
que sin embargo reverbera.
Todos fuimos nadie.
Todos somos nadie.

Por eso importa el amor.
Por eso existe la poesía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario