y naufrago,
y náufrago braceo intentando arañar un poco más de aire,
un poco más de tiempo.
La ausencia rebota como el eco en todas las paredes,
con su frío ardiente y sus espejos hambrientos.
A veces aún creo descubrir tu olor al entrar en el baño,
pero, falsa alarma, solo es mi mierda.
Lo malo del poeta es la poesía,
esa puta manía de deformar el mundo y apropiárselo,
el arte de decir siempre lo correcto
y no decir nunca lo adecuado.
No bendecir un pasado en ruinas.
No maldecir el camino recorrido.
No perseguir quimeras.
Encontrar cada día el embrión de un motivo
para no cortarse de un
tajo las venas.
y pese a todo, creo que lo verdadero es la poesía, lo correcto y no lo adecuado...lo adecuado es el aire contaminado que tenemos que respirar obligatoriamente, tú necesitas sólo el aire que cabe entre dos palabras de un verso, es un aire demasiado puro, tanto que parece tóxico
ResponderEliminar¿el único que realmente vale el esfuerzo?
Eliminarno sé, lo de "valer el esfuerzo" es tan personal...el lenguaje está demasiado contaminado por la economía, valer el esfuerzo me suena frío, a balanza de hierro, a símbolo totalitario, lo que se quiere realmente siempre compensa, creo, todo esfuerzo...mejor dicho, ningún esfuerzo, puesto que se hace por placer...allá cada uno con su sistema métrico, medirse también es algo de lo que hay que deshacerse...yo estoy por reivindicar el placer del sufrimiento, de horror, de la pesadilla, de la insatisfacción, de lo desechable, de lo deprimente...imagino que son ciclos que no podemos controlar y que de algún modo, quizás por orgullo necesitamos adornar con figuras retóricas para hacerlos más digeribles...en todo caso, un gustazo los respiraderos que se abren entre tus palabras...beso!
ResponderEliminarme refería con "valer el esfuerzo" a la energía que requiere el mero hecho de respirar, podría haber añadido "de la respiración"!
EliminarOtro beso para ti. Es para mi un autentico placer que alguien como tú disfrute con mis palabras.