[El pasado 25N tuve conocimiento de una campaña de la Xunta de Galicia para prevenir la violencia de género. Sobra decir que la campaña, por ser educado, me pareció desafortunada. Siéndolo menos me atrevo a decir que es el dinero peor invertido de un departamento que temo no genere excesivo gasto en este gobierno. Sin serlo en absoluto me parece una campaña de una ligereza absurda que demuestra incomprensión o estupidez, y no sé qué prefiero. No me voy a posicionar políticamente (¿para qué?), pero sí cívicamente, humanamente, personalmente en las antípodas de lo que esta campaña muestra.
Cuando la vi me estremecí. Después, mientras mis alumnas y mis alumnos hacían un examen de literatura, me volví a estremecer e inmediatamente empecé a parir palabras que tuve que apuntar rápido, en la pizarra, con mis alumnas a la espalda, pensando en ellas muy muy fuerte.
Yo no quiero verlas caminar con miedo. Yo no quiero que me identifiquen como un peligro. En esta campaña están ambas situaciones, implícitas.
Mi imaginación maltrecha parió esto:]
No sueñes,
no respires,
no te atrevas a existir,
este mundo no es para ti.
La calle aúlla
y las bestias acechan
dispuestas a todo.
La noche avanza
y las pesadillas campan,
insomnes,
a sus anchas.
No muevas tus caderas,
vigila tu espalda,
huye,
derrapa.
Los ojos enfermos
de este mundo insano
te observan
y te juzgan.
No vueles,
no cantes
y sobre todo,
no te atrevas a existir.
Te comprendo y además, te felicito porque has parido una maravilla ! ; )
ResponderEliminarNo sé exactamente a qué campaña te refieres, pero no importa. Me resulta imposible entender que desde la administración -la que sea- se aterrorice la las personas, se las enfrente, en lugar de educar, se polariza, se radicaliza y sobre todo y es lo peor, se señala en la frente de todos los hombres una diana como posibles agresores ¿cómo se va a erradicar el maltrato a la mujer, si constantemente se está espoleando a los agresores pirados? Porque un maltratador no es más que un cobarde frustrado que se desahoga con lo que tiene más cerca, pero eso no se puede generalizar a todos los hombres.
En fin, no me alargo más que tengo tendencia a desparramarme en letras jaja no sé de donde has salido porque has aparecido en la lista de lecturas de mi blog, así es que en algún momento te he leído en el pasado y me has gustado. He retomado el blog después de años de tenerlo en dique seco y no recuerdo los caminos que me llevaron a vosotros.
En todo caso, ha sido un placer reencontrate. Tienen suerte tus alumnas ; )
El miedo, jamás es un buen compañero.
Lo dicho, ¡enhorabuena por tu poema!
Un placer, María. Gracias por tus palabras, que por supuesto comparto. No sé si mis alumnas tienen suerte, yo sí la tengo por disponer de la oportunidad de aportar un granito de arena para ayudar a construir un mundo más sano, mejor.
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