Lo mejor del invierno es su embrión de primavera,
lo mejor de la muerte es saber que engendra vida,
y lo mejor de ésta es que no es eterna.
El amor, si lo es, es breve y es fugaz, como todo,
como las flores de hierro y los imperios de barro,
y los libros sagrados escritos con odio.
Lo mejor del espejo descubrir la viñeta,
el humor negro, y gallego, de saberse apenas viento,
ola insignificante en el vaivén de la marea.
El tiempo -mi tiempo- una excusa para el arte
de ir malviviendo a duras penas, a dulces alegrías,
sembrando sustantivos por el aire.
Lo mejor de la poesía es su coraza emotiva,
rebanar, untar, amasar el sentimiento
y venderlo al peso entre comillas.
Cada poema nuevo que te leo descubro un nuevo movimiento, este se parece a un baile con paso firme y contoneo ligero.
ResponderEliminarA veces pienso que sólo el poeta puede captar algunos matices de la existencia, pero a veces la propia vida se convierte en fiero espejo, y a veces todos somos un poco poetas.
Gracias, me ha encantado.
Me gusta tu perspectiva, esa manera de ver la botella medio llena, de encontrar lo mejor en lo peor, la belleza entre los escombros. Y me gusta, me gusta mucho cómo lo has expresado.
ResponderEliminarUn abrazo, Álvaro.