Fuimos a construir sueños con manos de piedra y argamasa,
desafiamos al tiempo y al destino con carácter,
con los pies en la tierra y la vista en las estrellas
trazamos el futuro a golpe de ingenio, llorando sólo en la victoria.
Creamos bibliotecas y palacios, catedrales y teatros,
dimos voz y voto, rompimos los encantos,
de todo lo sagrado no quedo más que el verbo
y un antropocentrismo trasnochado y fatuo.
Fuimos la cultura, y apenas importa,
más allá de otros ojos
nada existe.
La última palabra sagrada no es más que diálogo.
(A XC Mejuto)
interesante metarrelato. me gustó y mucho. un abrazote. tino
ResponderEliminarGracias Tino. Me alegra que te haya gustado.
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