Voy a romperte los tímpanos
con tu propia voz,
y creerás que hablo de ti,
que siento por ti…
y no.
Ni barroco ni posmoderno,
ni me vendo al desengaño
ni compro melancolía,
sólo entierro silencio,
sólo cosecho silencio.
Y no…
El amor no redime ni te salva
cuando quema
los visillos raídos de una conciencia
traidora y duermevela.
Yo también he vendido primaveras caducadas.
Yo también he sido poeta.
Pronto seremos voces clausuradas
en gargantas ajenas.
Efímeras.
Pasajeras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario