te miro
y me imagino
escuchando mis estupideces
no sé
si yo me soportaría
con ese aire
de poeta lánguido
y vencido
por su propio ego
no sé
si yo fuera tú
cómo podría sobrevivirme
y no perder el aliento
en esta eterna crisis
en este tiempo desconcierto
reconozco
que casi nunca acierto
cuando permaneces esquiva
y calibro tus silencios
dibujando
tempestades de humo
que se diluyen
si abrimos las ventanas
no quiero ser cursi
pero a veces descubro
quedamente la alegría
te miro
y te admiro
Me encanta ese imaginar de tus versos poniéndonos en la piel de otro ser. Gracias por tu compartir y felicitaciones desde Islas Canarias
ResponderEliminarGracias, Tino, desde casi las antípodas del país, Vigo. Que alguien ocupe parte de su tiempo en mis desvaríos me hace sentir muy honrado.
Eliminar