jueves, 16 de octubre de 2014

Derramarse o diluirse

Maldices a la luna implorando un motivo
cualquiera,
un asidero tenue,
otra mala excusa
que regalar a tus oídos.

Miras atrás con cierto desdén,
con la mirada fría,
con el odio del vencido,
y no ves más que humo,
el esqueleto de un futuro desvencijado.

Lamentablemente
soportamos el peso de nuestros sueños
cuando cada bocanada de aire arde
y la vida huele a vertedero,
cuando olvidamos dormir
por vigilar nuestro equipaje.

Ya solo queda derramarse o diluirse,
mascullas,
y apenas importa,
sentencias.




1 comentario:

  1. ' y la vida huele a vertedero,
    cuando olvidamos dormir
    por vigilar nuestro equipaje...'
    Es magnífico, Álvaro; el poema entero y la verdad que encierran estos versos.
    Y es que hay que tener cuidado con olvidarnos de vivir.
    Besos.

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