miércoles, 25 de abril de 2018

¿Qué pasa si descubres un espejo?

No eres propiamente tú
quien te observa al otro lado
(¿de dónde? ¿de qué?)
y piensa entenderte/se.
Observas y te observan
sin necesidad de ocultamiento,
desnudo ante ti,
sin excusas.
Ahora ya sabes quién eres.
(¿Sabes ya ahora quién eres?)
Buscas palabras 
que engendran un silencio
frío y equidistante,
cordial e ingenuo.
Te hinchas o te encoges,
tanto da.
No hay juicio que te sostenga.
No hay asideros.
Tú y tu vergüenza
(la extrema soledad)
compartiendo nada.
Miras más allá
y te estrellas.

sábado, 21 de abril de 2018

Conmiseración

La llama baila y arde el aire
que enardece los espíritus
e inflama la razón,
que quema la esperanza.

Amanece,
y los psicópatas se acicalan,
se perfuman,
se disfrazan.
La vida traquetea repetida.

Se encienden todos los escaparates,
pasen y vean,
si encuentra algo mejor, cómprelo,
no se atreva a no mirar,
desea.

La palabra se aligera y se bifurca,
dice lo que oculta
y se vacía,
harta de sí misma.

Casi nunca nos miramos a los ojos
por miedo a que nos vean.

Todavía no queda tiempo para perder,
aún es tarde.
Compréndelo.

Urge la emergencia.
Hacer el amor cuando hablas,
cuando sueñas y cuando trabajas,
hacer el amor por fe y a conciencia,
sin vergüenza y con las mismas ganas
contigo y con usted, sin preferencias.
Emerge la urgencia.

Sin embargo, quiéreme.  

martes, 17 de abril de 2018

Soñeto de amor jurídico

No queremos inventar un motivo
para excusar una derrota cierta
ni vendernos a una esperanza yerta
escribiendo el amor como lascivo.

Un deseo que soñamos esquivo,
ausencia que alimenta un alma muerta
de secretos que ocultan nuestras puertas
con un afán suicida, destructivo.

Juzgamos como jueces el pecado
e imponemos severos el castigo
al que tuvo el valor de haber amado,

al que rehuyó de ser mendigo
y abrió sin miedo un corazón cerrado
a un amor sin doblez y sin testigos.

jueves, 12 de abril de 2018

Muertos de risa

[Supongo que la existencia es algo tan relativo como el tiempo. Palabras que significan demasiado para significar y que, sin embargo, se erigen en clave del todo. Y tras la pátina de trascendencia una risotada gutural, salvaje, insolente. Así lo siento yo las más de las veces.]

¿Quién sabe permanecer
en un recuerdo maltratado
por la esperanza
y por el silencio?

Apenas subimos al estrado
perdemos la voz y la inocencia
y confesamos:
mentimos una vez,
con premeditación y alevosía,
enfrentados al espejo,
y volveremos a mentir;
robamos,
con nocturnidad,
las veces mejores palabras,
las peores, sentimientos;
nos atrevimos a soñar,
incandescentes,
iridiscentes,
sin miedo;
pecamos,
y volveremos a pecar.

No cantamos por no callar,
escuchamos cantar.
No vinimos a negarnos.

La ciencia cierta nos asiste
y nos asimos a una luz
que se derrama
y nos pervierte.
(Aún) No sabemos (todavía)
quiénes somos.

Mientras tanto
imagino a los dioses
muertos de risa.