sábado, 30 de diciembre de 2017

NOCHEVIEJA 2017

Bienvenidos, bienhallados, bienamados.
El ritual impone su monserga.
La tradición impera
y la memoria brilla incandescente.
Porque algunos ya no están
y los que estamos aún estamos,
hacemos acopio de anhelos,
conjuramos los dolores viejos
que parirán, lo sabemos,
dolores más tiernos y nuevos,
y brindamos,
pese a todo.

No juzguemos el despecho,
la inercia, el absurdo, la verbena
que se va
para no volver.
Somos nosotros.

Ni borrón ni cuenta nueva,
sin embargo
brindamos.
Brindemos.

Por el sol y por la luna,
por los parques y portales,
por el arte,
por la música
que sí amansa a las fieras,
por la sangre y por las venas,
por la alegría y por la pena,
por el enésimo fracaso
y por vivir para contarlo,
brindemos.

Al cabo es otra muesca
en un árbol fútil
que acabará por marchitarse.
Brindemos.

Por este tiempo de barro
que nos ha tocado odiar,
que nos ha enseñado a amar,
por cada sueño roto
ensayando el vuelo,
por cada domingo que descubrimos
que aún no estamos muertos,
por los amantes, por los amigos,
por el desierto.

Alcemos nuestras copas,
llenas de tiempo detenido,
de miedo a repetir la misma historia,
de carácter que siembra destino,
mantengamos las miradas
y saltemos al abismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario