domingo, 25 de junio de 2017

Sábado, 24/06/17

El verano llama a la puerta
y, esta vez, decidimos recibirlo,
tú, con las piernas abiertas,
yo, con mi traje de idilio.

Esta noche de San Juan
ardimos en una hoguera
que no sabremos apagar
si soñamos que vivimos.

Hace calor,
el sol seca las dudas
y amanecemos abrazados,
ajenos al dolor,
expuestos a un dolor
que no se atreve a ser.

Vuelve a la cama conmigo esta noche
y deja que el tiempo
dibuje sus sueños,
sueños que diluyen el tiempo,
un tiempo que será siempre nuestro,
aunque el naufragio,
la parca,
el lamento,
acechen más allá del viento
que siempre desordena los destinos
pero forja carácter.

Esta noche,
como ayer,
abandonemos nuestros cuerpos al instinto
embriagados de luz,
a tientas,
enloquecidos.

El verano ha llegado
y por fin estamos vivos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario