jueves, 1 de junio de 2017

El Escultor

a Fernando, con gratitud y reconocimiento.
No nos diremos adiós,
ambos sabemos que existe
esotra vida tercera,
una fama bien ganada
en pos de un alabastro
que nunca se deja moldear.

Serás mañana lo que fuiste ayer,
tierra, humo, apenas nada,
pero, ¡ay de las palabras
que a fuer de ir a la fuente
van construyendo nuestro ser,
nuestro estar!

¿Cuántos vividos monumentos?
¿Cuánto olvido recordado?
¿Cuántos “Chicos, en silencio”?
¡Cuánto presente en el pasado!

A veces me recuerdas al Quijote
vilmente disfrazado de Quijano,
azote del pensar simplificado,
sabio de gaita y estrambote.

Ahora,
cuando el péndulo inexorable,
como una espada de Damocles,
nos regala una lágrima que, 
sin embargo, 
conjura una sonrisa
que se sueña ajena al tiempo,
que es memoria inoculada,
aprendemos de nuevo a ser.

Existe el camino que has andado,
a pesar de una memoria que se afana
en deformar secreta el recuerdo.
Existe cada mirada que comprende.
Y existes,
hasta que la última luz se apague,
y ya no importe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario