sábado, 23 de julio de 2016

Algo

Escúchame pulsando aquí.

Me pides palabras elocuentes,
versos que embriaguen intelectos,
metáforas
que hagan de lo nimio acero,
del acero pecho,
del pecho alma,
del alma fuente que mane
agua tiempo y esperanza,
y yo no tengo aire,
yo no siento nada.

No sé quién eres.
Tu voz es extraña y lisonjera.
¿En qué infiernos demoras tus desvelos?

No sé quién soy.
Mi voz es árida,
y extraña las más de las veces.
Mis infiernos visten de blanco
o regalan reflejos por doquier.

Suplicas que escriba y no sé qué decirte:
se agosta la poesía cuando se intuye el deshielo.

A veces,
cuando cierro fuerte los ojos,
no veo nada.

domingo, 17 de julio de 2016

Janis y yo

Suena Janis Joplin.
Yo desaparezco en su languidez
y la soledad vacía de esperanza
se impone.

Janis está muerta.
Como yo.
Sólo nuestros ecos resuenan.
Maybe.

No vinimos para vencer,
ni para el lamento lastimero.
Sencillamente estábamos,
estuvimos, estaremos
a medio camino
entre la nada
y la nada,
convencidos de importar,
de no importar.

Me resisto a incardinarme,
aprender es respirar
cuando descubrimos que saber
es absurdo,
falaz.
No sabemos nada,
la poesía se extingue.

Vendrán guerras
que no serán las nuestras,
y amores que se desgarran,
que se reconcilian con la vida,
y no serán los nuestros,
vendrán tiempos mejores
y vendrán tiempos peores,
inconsistentes,
irrelevantes,
Janis
y yo
estamos ya muertos.

jueves, 14 de julio de 2016

Todo es posible

Escúchame, pulsa aquí.

Consagrado a la imaginación
de un recuerdo,
sentado
y en silencio
me acaricio
ahogado en tu saliva.

Nadie intuye la soledad lúbrica
que te recrea
retocándote.

La muchedumbre asume la normalidad,
absurda, sórdida,
de las puertas cerradas,
y esboza una sonrisa,
cómplice.

Cierro los ojos y te observo,
entre sombras,
sinuosa,
haciendo tu voluntad,
que es mi voluntad.

Tu rostro caleidoscópico
refleja todos los deseos
que mojan un tiempo
que siempre se dilata,
que siempre se diluye.

Todo es posible,
si te pienso,
si te desnudo levemente,
si te pinto con el mundo por montera
exigiendo tu parte del botín,
ávida de mí,
con la boca entreabierta.

Todo es posible.
Tu eco aún reverbera.

lunes, 11 de julio de 2016

El papel inodoro

Ya se escucha el galopar de los caballos.
Las huestes enemigas se intuyen
y te afanas en parapetar los sueños.

Cabe la soberbia de aquilatar la palabra
y perderse en su gloria,
efímera y sabrosa,
y aplaudirse hasta el orgasmo,
siempre precoz.

Cabe la lujuria multiplicada
entre tus piernas,
y tus piernas,
y tus piernas,
en un afán
que tampoco tiene fin.

Cabe el deseo de devorar,
de atesorar,
de cercenar el tiempo
y acumular instantes
precisos
y
preciosos.

Cabe una palabra: Rosebud.

Cabe esperar un final.

Sueños blancos como el papel inodoro
que emborronas
haciendo vox populi
de tus miserias.

martes, 5 de julio de 2016

Cuando muera...

[Podemos vivir a tiempo, a destiempo, a contratiempo, pero que nunca nos falte un instante para rozarnos y sentirnos humanos, antes de que se nos haga tarde y no nos quede más que el recuerdo de una lágrima.]

Cuando muera, ¿cuántos lloraréis?

Los horizontes lejanos
terminan siempre por acercarse,
por aclararse,
y prometen decepción aciaga.

Descubrimos raudos la función,
aceptamos un rol sobrevenido
y sonreímos,
de pura inconsciencia.

Muertos de ira,
obesos de desidia
y hastiados.

La impostura barroca se ofrece,
seductora.
Vestirse, disfrazarse
y torear de rodillas,
mirando al tendido,
gritando el nombre propio.

Pero los nombres nunca nos pertenecen.

Camináis a mi lado y apenas nos rozamos,
por temor al contagio
y pudor.
¿y si el otro existe y es como yo?

Pronto moriremos,
y a nuestro funeral
acudirá sólo lo vivido,
con o sin lágrimas.