Este texto es una petición expresa de una alumna tras celebrar un Libro/Amigo-invisible. Siempre les insisto en la necesidad de que personalicen sus regalos, y una dedicatoria sentida es una gran opción. Ella me pidió una dedicatoria para su libro favorito, La princesa prometida, de William Goldman. No pude negarme (ni quise). Comparto el resultado con vosotros.
Imagina conmigo un mundo
nuevo y brillante
como un cuento de hadas.
Sueña.
Esta vez los héroes luchan sin espada,
tienen hambre
y frío.
También tienen miedo, y vergüenza.
Se llaman Carmen, Cloe, Naima
o Patrick.
Mis héroes se arman de valor
y de sonrisas
para enfrentarse a todos sus demonios
cada día,
que amanece como una promesa
de eternidad,
que crece mientras creces.
Se baten en duelo
siempre ante un espejo
y aprenden a ganar,
y aprenden a perder.
Mis héroes no son héroes de hierro,
son héroes de vidrio,
de sueños manuscritos en el cielo,
dueños de su propio camino.
nuevo y brillante
como un cuento de hadas.
Sueña.
Esta vez los héroes luchan sin espada,
tienen hambre
y frío.
También tienen miedo, y vergüenza.
Se llaman Carmen, Cloe, Naima
o Patrick.
Mis héroes se arman de valor
y de sonrisas
para enfrentarse a todos sus demonios
cada día,
que amanece como una promesa
de eternidad,
que crece mientras creces.
Se baten en duelo
siempre ante un espejo
y aprenden a ganar,
y aprenden a perder.
Mis héroes no son héroes de hierro,
son héroes de vidrio,
de sueños manuscritos en el cielo,
dueños de su propio camino.