domingo, 10 de mayo de 2015

Entendederas


Casi nunca supimos entendernos.

Mis metáforas de aire eran solo aire
y se estrellaban con la nada
en disolución suicida,
sin apenas rozarte,
y tus palabras eran presentimientos
de un terror nocturno y perenne
que prometía asaltarme
en cada sueño;

ansiaba tu carne desnuda
y mojada,
ansiaba tu ansia derramada
sobre mi lengua terca y oscura,
como si fueras poesía,
como si fuera poeta;

mis manos abiertas,
vueltas las palmas hacia arriba,
limpias y serenas,
ásperas,
no llegaban a tocarte,
por no herirte;

construía diques para nada,
parapetos para todo,
puentes para salvar una distancia
que nunca recorro
entre la tristeza que me horada
y la tinta que malgasto;

no. No supimos entendernos
y albergamos,
en silencio y con alevosía,
un océano de dudas permanentes
y elocuentes tempestades
que siempre amainaban a destiempo.

No supimos entendernos.
Nos desentendimos.

2 comentarios:

  1. No supimos entendernos, eso dijiste. No era cierto. No quisiste que te entendiera, no dejaste que me acercara . Pudiste ver la luz, pero preferiste ver la sombra. No creíste que valiera la pena arriesgarse. No querías salir de tu cueva, cómoda, fría y segura.
    Pero quién era yo para empujarte? Quién era yo para juzgarte, si ya había estado en tu lugar? Quién era yo para creer que sí te entendía? Quién era yo para pensar en tu felicidad? Quién era yo para decirte que tampoco sabía lo que quería?
    No querías hacerme daño, eso dijiste. Deberías haberlo pensado antes. Antes de no tocarme, de no besarme, de no amarme.
    Nos desentendimos, dijiste. No era cierto. Nunca lo hicimos y nunca lo haremos...

    (Cuidado con las ideas que saltan de una mente a otra...podrían crear algo hermoso)

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  2. Muchas gracias Cynthia, lo haré en cuanto tenga un ratito... El final de curso me deja muy poco tiempo libre... pero en cuanto pueda bucearé un poco en tus mundos. ;)
    Un abrazo a vuelta de correo.
    Álvaro.

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