"Ahora que..."
Joaquín Sabina
Todos los relojes atrasan o adelantan,
excepto el mío,
que ofrece mi hora exacta.
Yo me despierto a tiempo cada mañana,
siempre virgen y dispuesto
con mi zurdo pie derecho
embotado de alegría y ebrio de ganas.
Nunca ando con retraso,
tarde lo que tarde
sé bien que el día arde
imperioso en cada ocaso.
Como cuando tengo hambre
-y comida-,
bebo cuando tengo sed
-y dinero-,
y el amor es una excusa,
impostada,
literaria,
arrabalera,
para intentar seguir viviendo.
Mi reloj me dice ahora,
que
en la estación de las dudas
muere
un tren de cercanías,
es ahora o es nunca.