viernes, 21 de noviembre de 2014

La cama del poeta

Amar es un acto complejo y un acto sencillo,
como respirar,
lo haces y punto,
sin pensar demasiado,
salvo extinción.

Amas desde el primer pezón,
sin condiciones,
escribes un porquesí enorme
e invariablemente naufragas.

El amor todo lo ocupa,
sin mesura,
se alía con el tiempo
y te embauca,
regalando usura.

Amas por inercia,
por pura pesadilla,
y desnudas cuerpos
sin hacer mucho ruido
ni soñar muy profundo.

El amor es así, te dices;
el destino de todos los pasos,
la razón de amanecer y verlo,
el modo de ser en el mundo;
después hay amores y amores,
como el ladrón que ama el dinero,
o el rey que ama su ombligo,
o el verdugo que ama a su reo
o el timador que ama a su cristo;
otros aman las flores,
y siembran, y recogen…

El amor se hace de manera peculiar en cada cama,
singular y comunitaria,
pero sigue siendo amor.

Y en tu cama de poeta el amor vibra con la vida
que vives, que escribes, que sueñas.



1 comentario:

  1. Sin duda el amor todo lo envuelve y revuelve. Cada quien a su manera de inundados placeres u ofuscados temores, aman y crecen, y sufren o jadean.
    Pero cuando el amor invade la cama de un poeta hasta el universo se estremece, se arañan de gusto las estrellas y la vida se confunde con el sueño que se dejó de escribir para ser acariciado.
    Precioso poema, me uno a ti en ese apoteósico final.
    ¡¡¡Un abrazo inmenso!!!

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