domingo, 27 de abril de 2014

Otra visión del paraíso

Audio - Lectura personal

Abre los ojos y observa.

Las ciudades engullen transeúntes al paso,
deshumanizan y agreden,
vomitan soledades multiplicadas,
que enferman y languidecen.

Los amores se marchitan también en primavera,
se agostan en abril
ávidos de un sol ausente por decreto,
sin aliento que los mime.

Las ambulancias trafican con la vida y la muerte
como si la eternidad se concentrase en un instante.
El disco verde anuncia una tregua.

Los poetas se piensan a salvo inmóviles en sus pedestales,
cronistas de nada,
ajenos a todo,
ensimismados buscando una palabra que no existe.

La ciudad sigue bullendo y siempre es de noche,
y la noche es terca y es oscura.
Los neones anuncian de saldo la tiranía
que sí nos supieron vender
iluminando nuestro hastío.

Abre los ojos, y disfruta.

Es eso o el suicidio.

miércoles, 16 de abril de 2014

Un poeta y su espejo

Te observo absorto,
te dejo hacer
transido de ti,
me asombro.

Eres y te mueves,
ajeno al vaivén de las olas,
danzas frenético
jácaras que huelen a muerte.

Vendes humo aquilatado,
cantos de sirena voraz,
apenas epítetos
que elevan a sagrado el pecado.

Compro tu aire y tu anhelo,
tus ganas de todo y de nada,
el verso que siempre naufraga
en tu voz ajada y en celo.

Regalo mi tiempo a tu cuerpo
hostil en tiempos de guerra
y en los breves remansos de paz
música que amansa a la fiera.

Me observo absorto,
me dejo hacer,
transido de mi,
me asombro.

martes, 15 de abril de 2014

Reconocimiento de la derrota

a Héctor, compañero de tantas batallas
Se han ido apagando las farolas
sin apenas percatarnos,
hemos perdido los santos y las señas,
y los sueños enlatados que soñamos.

Las facturas y fracturas nos acechan,
la bolsa o la vida, la ley del deseo,
saberse gigantes con pies de arena,
tunantes, aprendices de mortadelo.

Tú con tus historias y yo con mis cuentos,
ambos sin mordaza,
los dos quijotes sin remedio
dispuestos a la mancha
y la vergüenza.

Los tiempos nunca nos ofrecen una tregua
y este empeño de seguir siguiendo a pesar de todo
comienza a tener un olor a odisea,
sin ítaca de fondo,
sin dioses ni héroes,
sin más estrategia que seguir boqueando.

No sé qué somos ni sé qué fuimos,
perdimos la cuenta de tanta verdad inventada
a las puertas insomnes de un tremendo delirio,
enajenando miradas,
eludiendo respuestas.

No sé, tampoco, qué puertas nos aguardan,
qué monstruos habremos de ser,
cuántas veces nos negaremos mutuamente.

A pesar de todo,
para mi,
eres germinal en esta inhóspita existencia.

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sábado, 5 de abril de 2014

Una visita inesperada

Pulsa aquí para escucharme...

No amanecimos ayer
pero nuestros alaridos premonitorios brotaron
y ejercieron su derecho y su deber al aborto,
y abortaron la lágrima que derramaban las estatuas,
el verdín que ocultaba el ansía de creer,
la inanición de los sinsueños.

No amanecimos ayer
aunque el mundo entero guardara un silencio
—cruel y cómplice—
rayano al desamparo;
a pesar de la ignorancia.

No amanecimos ayer
para callar y para otorgar,
para seguir vendiendo el alma y la palabra
a un diablo que ofrece paraísos y parnasos,
apenas motivos para el odio y el hastío.

No amanecimos ayer
y sin embargo seguimos deambulando
absortos en nuestro ombligo,
dando tumbos,
extrañados y extraviados,
aterrados.

No, ayer amanecimos
y solo un leve rumor de pasos que se acercan
inundaba nuestra estancia.