jueves, 9 de enero de 2014

Amor poético

Me persigue la verdad disfrazada
por los arrabales de una ciudad que me es ajena
pero es la mía.
La gente de bandera nos señala,
con sus dedos de hierro
y la mirada pétrea.
Yo frecuento esquinas que naufragan,
malvendo mi tiempo por oro
y cicuta en vena.
Tú apenas existes en mis palabras,
en el batir incesante de las olas
de mis mareas vivas.
Un nosotros imposible,
tú fantasma, yo poeta…
y mi mejor destino es tu mirada.

2 comentarios:

  1. Es hermoso que pese a lo cotidiano, a la fealdad de lo que nos rodea, está la belleza y el amor a la que el poeta le canta. Un hermoso poema. Un saludo.

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    1. Supongo que el poeta siempre canta a la poesía…
      Saludos Lumy.

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