aunque lo sientas traidor y miserable.
Ayer volaba
y no te dejaba respirar la alegría
que dibujaba mariposas a tu alrededor.
Huía raudo y veloz
llevándose entre sus brazos
toneladas de valiosos segundos,
dejándonos vacío.
Hoy no avanza.
La quietud inunda el mundo.
No hay vida.
Mientras tanto,
en este momento pesadilla,
sueñas con un reloj que avanza
dibujando horas distintas
que no saben a condena.
Confía en el tiempo,
que suele dar dulces salidas
a muchas amargas dificultades,
y desvestir de tormento los recuerdos,
y colocar los afectos y los duelos.