Lo mejor del invierno es su embrión de primavera,
lo mejor de la muerte es saber que engendra vida,
y lo mejor de ésta es que no es eterna.
El amor, si lo es, es breve y es fugaz, como todo,
como las flores de hierro y los imperios de barro,
y los libros sagrados escritos con odio.
Lo mejor del espejo descubrir la viñeta,
el humor negro, y gallego, de saberse apenas viento,
ola insignificante en el vaivén de la marea.
El tiempo -mi tiempo- una excusa para el arte
de ir malviviendo a duras penas, a dulces alegrías,
sembrando sustantivos por el aire.
Lo mejor de la poesía es su coraza emotiva,
rebanar, untar, amasar el sentimiento
y venderlo al peso entre comillas.
Los sentimientos y emociones, aún imaginados, nos configuran. Las palabras son la germinación de los absurdos de mi ser, mi único destino. Sean benevolentes.
lunes, 28 de mayo de 2012
domingo, 27 de mayo de 2012
Silencio se acerca
Pincha aquí para escuchar el poema
Hay quien habla solo para romper el silencio,
y el silencio ni se inmuta,
permanece impasible,
consciente de la nimiedad del adversario.
Hay quien calla y otorga y se acobarda
ante un silencio en su pedestal,
adelgazando la idea y la garganta,
besando un suelo de mugre.
Hay quien grita verdades a medias
y a medias le ofrecen mentiras
como un eco de patrones imposibles
que se estrellan y estallan.
Hay quien pronuncia, como un pájaro,
variaciones de la misma melodía,
juegos de azar con el destino,
como si enfrentara siempre el último trino.
Todos van o vienen.
Ninguno se queda.
Solo el silencio permanece.
Hay quien habla solo para romper el silencio,
y el silencio ni se inmuta,
permanece impasible,
consciente de la nimiedad del adversario.
Hay quien calla y otorga y se acobarda
ante un silencio en su pedestal,
adelgazando la idea y la garganta,
besando un suelo de mugre.
Hay quien grita verdades a medias
y a medias le ofrecen mentiras
como un eco de patrones imposibles
que se estrellan y estallan.
Hay quien pronuncia, como un pájaro,
variaciones de la misma melodía,
juegos de azar con el destino,
como si enfrentara siempre el último trino.
Todos van o vienen.
Ninguno se queda.
Solo el silencio permanece.
Opening
Xogar e medrar. Aprender e xogar.
Aprender e medrar.
Aprender é medrar.
Imos bailar e cantar,
imos correr e imos voar,
e xuntos todos imos soñar.
Todo o que comeza remata,
pero agochado hai un segredo:
tras cada fin nace un comezo.
Imos rir, sorrir e ata chorar,
sembrar semente e sentimento:
aprender é amar.
viernes, 25 de mayo de 2012
Desnortado
noches que ofrecen la posibilidad de dislocarse,
de desviar la virtud y la cabeza con cualquier excusa,
con cualquiera que malvenda su tiempo de aire.
Llueve dentro y fuera, y contra la ventana.
Otras son un dejarse ir,
un naufragar con calma
y anegar de Leteo
los restos del alma.
Las más son purgatorio,
un desierto con oasis de palabras
que raramente bendicen un sueño
y alimentan el ego desnortado de un poeta,
otro cero a la izquierda,
un cronista de la nada.
domingo, 20 de mayo de 2012
Los héroes no se miran al espejo
Pincha aquí para escuchar el poema
Visten los héroes su orgullo y su coraza,
aprestan la impostura de saberse invencibles
al ceñir la espada y la inmarcesible razón.
Y elevan a sacro un grito de espanto.
Bendicen con su luz las sombras trascendentes
inundándolo todo de certeza,
nombrando al articular palabra,
negando la duda y su belleza.
Su justicia se revela a doble o nada,
una apuesta segura por la muerte,
un mazo y un yunque,
la ley hecha sangre.
Ungidos por la Historia se divierten,
inmóviles desde sus pedestales,
ojeando nuestros pasos y sus cuitas,
monumentos a la vanidad del tiempo.
Visten los héroes su orgullo y su coraza,
aprestan la impostura de saberse invencibles
al ceñir la espada y la inmarcesible razón.
Y elevan a sacro un grito de espanto.
Bendicen con su luz las sombras trascendentes
inundándolo todo de certeza,
nombrando al articular palabra,
negando la duda y su belleza.
Su justicia se revela a doble o nada,
una apuesta segura por la muerte,
un mazo y un yunque,
la ley hecha sangre.
Ungidos por la Historia se divierten,
inmóviles desde sus pedestales,
ojeando nuestros pasos y sus cuitas,
monumentos a la vanidad del tiempo.
miércoles, 16 de mayo de 2012
El profesor
Levantarse y desnudarse,
quitarse el miedo con esponja y con jabón,
encerrar los odios a cal y canto en un armario,
olvidar las cuitas y el ego,
incendiar el pecho,
inventar y reinventarse.
Elevar el humor a los altares,
bendecir la risa con un beso,
solicitar el amparo de las musas,
elegir cada día un día nuevo.
Soy lo que hago:
Me construyo, deconstruyo y reconstruyo ante tus ojos,
hecho de tu propia mirada,
que a veces me esquiva de soslayo
y otras me busca con avidez.
Entretejo mis hilos en tu tela, hija del tiempo,
y te regalo colores que ofrecen su alma,
y tú decides, invariablemente.
Yo soy la palabra que quiere crecer y multiplicarse,
casi de un modo religioso,
por doquier y donde quieras,
como una chispa buscando mecha.
Al ocaso vuelvo a casa,
cada día derrotado, abatido, exhausto,
y me visto mis miedos,
alimento los odios,
maldigo mi estampa y vacío el pecho,
ya soy otra nada bostezando tiempo,
otra mecha quemada.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)