sábado, 3 de marzo de 2012

Noche y niebla


Cierro los ojos y busco el silencio
cuando respirar es un suicidio,
y araño por inercia un pétreo cielo
sepultura de un sollozo colectivo.

Vago sin alma y sin carne,
consumiendo gramo a gramo la miseria,
ardiendo en el infierno cada tarde
al calor y al hedor de las estrellas.

Todas las cifras escritas con sangre
terminan en una delgada línea roja
que nunca se extingue, una soga
al cuello de la humanidad cobarde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario