lunes, 28 de marzo de 2011

La habitación del marino


De cada vida soñada una persistente ilusión,
el aroma a viejo del saber y su impostura,
recuerdos que no por irreales son menos ciertos,
aventuras que dejan callo en los dedos y el alma.

La habitación del marino está poblada de ausencias,
de libros que no supo regalar y languidecen
como lágrimas ahogadas en polvo,
como tiempo que no volverá.

Cada objeto esconde un asombro,
la tierra algún placer oculto,
la mar la vida,
el sillón desierto un ancla abandonada.

La habitación del marino desprende soledad
que supura por las grietas humedad y salitre,
deja imaginar una epopeya,
pero es un aullido quejoso de lobo de mar.


Imagen: Habitación del marino, Urbano Lugris

jueves, 24 de marzo de 2011

Apocalipsis


Las aguas inundaron las palabras,
todas las promesas naufragaron
y todo resto se soñó ruina.

No se detuvo el tiempo,
solo los relojes perdieron su sentido
y se revelaron inútiles.

Pero el diluvio no cayo del cielo,
no fueron dioses vengadores los culpables,
la historia simplemente cesó.

La poesía huyó con los poetas,
los clérigos murieron arrodillados,
la ley se diluyó.

Lo que era dejó de ser sin ser nombre,
la existencia es sustantiva solo a ojos de otros ojos,
sin punto de vista no hubo nada.


Imagen: Urbano Lugrís

martes, 22 de marzo de 2011

A miña terra


A miña terra está feita de anacos,
de voces que murmuran verdades,
de xente que foxe, que desconfía
do que non ve, e do que ve non se fía.
É una terra de lendas e cantigas,
de vivir a modiño, de morrer  con sentidiño,
terra de batallas intestinas
que enfronta implacable aos seus fillos.
Aquí non hai mais deus que a morte,
a chuvia que molla os verdes pastos,
o vendedor de costo ao lado da fonte
e a garda civil se vén no patrol.
É terra de marihuana e millo,
de moita auga pero aínda mais viño,
de do porco aprovéitase todo
e tolear polo fuciño.

domingo, 20 de marzo de 2011

El sol de una mañana



Si solo esta mañana no tuviera sabor a huida,
si no se repitiese el mismo paisaje plaza tras plaza,
si ensordecieran los gritos feroces de la turba que pasa
gritando ¡Herejía! por los templos y la vida,
tendría sentido este viaje sin retornos.

Si de sentido el amor no careciera arañándote la entraña,
un grano de sal enquistado en cada herida
que el tiempo impone si te has vivido heroína
regala arrugas en la cara y cicatrices en el alma,
tendrían respuesta las preguntas absurdas.

Si no hubieran tropezado mis pasos con tus risas
y no hubieran estallado en un estruendo acompasado,
en un chirriar de cama y llamas.
en un gemir y batir palmas,
no estaría el sol tan elegante y generoso con sus rayos,
y no me sentiría de nuevo derrotada, pero viva.



Imagen: Morning sun, de Edward Hooper

miércoles, 2 de marzo de 2011

Creador de si


La observo sediento, pincel en mano,
dispuesto a exprimir sus formas,
a absorber sus colores y multiplicarlos
en una orgía de seda vaporosa.

Cada trazo es un orgasmo contenido
que derrama luz blanca por su cuerpo,
pudorosa sombra en el sexo que anhelo,
fondo inútil y carente de sentido.

Sin embargo la miro y miro el lienzo
consciente de haber fracasado,
no logro más que, disfrazado de retrato,
pintar mi propio deseo, enfermo.



Imagen: La tunique rose. Tamara de Lempicka