jueves, 25 de noviembre de 2010

Lengua impropia


No soy una voz precoz.
No soy una voz distinta.
Mis palabras no brillan,
ennegrecen y se secan al sol.
Mis gritos son más de lo mismo,
alaridos de luz degollada,
pensamientos de batalla
kamikazes directos al abismo.
Nace mi musa de la abulia,
bebo de todos y de todo,
y he aprendido a hacerme el loco
cuando no me gusta la pregunta.
No llegaré nunca a poeta,
me sobra pereza y me faltan agallas,
la literatura no es mi patria,
solo es la excusa de mi lengua.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Lujuria


No te muevas aún,
deja que mi vida se diluya entre tus piernas,
todavía no es tiempo de huir.
Afuera llueve,
ecos de tristeza golpean las ventanas,
que gimen cuando gimes,
mientras mis ojos se acostumbran
a la penumbra de mi alma,
abandonada junto a la ropa,
de cualquier manera.
Quiero recordarte así, cabalgándome,
anónima y ajena,
extranjera de todo salvo de la piel,
dispuesta solo al placer
y al olvido.

(Imagen: Amedeo Modigliani)

lunes, 15 de noviembre de 2010

Ser poeta


Tú también puedes ser poeta,
embriagar la luna de querellas,
vender el alma al desamparo
o ahogar el verbo en alcohol.
Puedes incluso desvestirte,
ascéticamente,
impúdicamente,
y desnudarte para acostarte con todos,
en silencio o adjetivando cada gemido.
Quizá encuentres un palco
y quizá consigas una frase
-con sudor y suerte un verso-
que te acerque al parnaso y al orgasmo.
Pero escribir no es eso.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Tiempos de crisis


Tengo una extraña sensación de apocalipsis,
el alma inquieta en máxima alerta,
los sinsentidos agudizados,
la lengua dispuesta al desamparo
de saber que también las musas sufren crisis.

No tengo palabras,
apenas embriones de ideas que torturan,
que gritan fragilidad,
pero desangran.

Tengo un minuto todavía para acercarme a la ventana,
como a un palco,
un instante más para ensayar filosofía y decidir que,
en el fondo,
la lluvia sigue siendo agua.